Una fria tarde de invierno, paseando con mi caballo encontré a dos congelados jinetes, flacos y peludos, en las cercanias de mi finca. Les invité a darse un baño caliente, a una hamburguesa y patatas fritas con mi familia. Agradecidos, los dos muchachos aceptaron.  Ya bienolientes y guapos, nos contaron que estaban recorriendo el sendero Gr7 a caballo, de Norte a Sur, que su intención era llegar a Francia al paso o a pie... con su caballo. Equipados con una longaniza, agua, y el dinero justo para sobrevivir, su fin era la experiencia.

Admirado, mi sueño en ellos... Esta es la forma de vivir el caballo, en su esencia más pura, con el contacto más directo.  Me hubiera ido a acompañarles obviando mis obligaciones, pero luego las obligaciones me hubieran perseguido. A la mañana siguiente marcharon, les indiqué el camino, tambien con mi "Trailer". En casa todavia se respiraba el sueño... que nos dejaron." ​

La autentica forma de hacer turismo a caballo, es esta. Y aqui en Morera, tienes la posibilidad de vivir una experiencia de CENTAUROS, algo más cómoda que la de Ruben y Manu.

​